Si pienso en el momento que empecé a leer fervientemente creo que fue cuando falleció mi padre. Gracias a él siempre arrastré amor por los libros, pero era una afición discontinua, más equilibrada quizás y menos obsesiva.
La lectura, desde entonces, se ha convertido en un bálsamo. Un bote salvavidas que a veces hace de refugio, otras de escondite, otras de ventanas por las que saltar, pero también en algo estrictamente necesario en TODOS mis días. Aire.
Me recomendaron «La ridícula idea de no volver a verte» de Rosa Montero hace más de un año (diría que incluso dos) y a mi me parecía meterme en la boca del lobo por tratar el duelo y la pérdida. Por mucho que se haya suavizado el dolor a veces despierta repentinamente y te invade una sensación de vértigo desesperante. Así que compré el libro y lo aparqué, para cuando estuviese más fuerte (ilusa).
Lo empecé en un repaso de estantería y, sorpresa, lo he leído en dos sentadas. Rosa Montero a través de los diarios de Marie Curie tras la muerte de Pierre, reconstruye la vida de la científica y todas las dificultades que encontró en el camino mientras las radiaciones la estaban destruyendo.
Sinceramente, a mí la ciencia no es un tema que me apasione pero ¡qué interesante! Se cuentan detalles muy curiosos tanto biográficos como de la sociedad en la época, sin necesidad de conceptos ni estudios previos.
No deja de ser un ensayo en el que la autora limpia sus lágrimas tras la pérdida de su marido. Pero, sin menospreciar este segundo plano, (que en realidad es el origen del texto) el duelo de Rosa parece intrascendente por la inevitable comparación con los acontecimientos en la vida de los Curie.
¿Recomendable? Mucho. Nadia casi siempre acierta. Gracias gallega.
Este fue el primer plato fuerte de 2018. Empecé suave el año, con lecturas fáciles y cómodas para mis prejuicios. Pero llegó la violencia que Despentes vertió en este libro. Ella misma afirmó en entrevistas, con cierta perspectiva, que actualmente no escribiría Teoría King Kong en ese tono hostil y de odio que desprende.
Había sido censurada la adaptación al cine de su libro Fóllame, que había guionizado y dirigido junto a Coralie Trinh Thi, y estaba enfadada con el sistema y eso se nota. Mucho.
A modo de autobiografía Virginie pone encima de la mesa muchos temas como la cultura de la violación (el rechazo al silencio y al recato que se supone que la víctima debe guardar), la prostitución, el matrimonio, la represión del deseo, el gusto por la sumisión y el feminismo, la pornografía, entre otros. Todos ellos tratados con mucha crudeza. Sin edulcorantes ni filtros, utilizando el libro como su espacio íntimo de desahogo.
Da puntos muy válidos, otros que no lo son tanto. Pero en ambos casos, te obliga a reflexionar sobre realidades que a mí, desde mi posición y circunstancias, no se me han planteado de otra forma.
Y desde el momento en que lo terminé supe que necesitaba releerlo para volver a tener de frente esas realidades y crearme una opinión más abierta. Y lo haré, pero a saber cuando.
Esto no es más que intentar ordenar mis lecturas en los próximos meses. Soy un poco bastante dispersa y salto de una obra a otra por pura ansia curiosidad.
Me sumerjo en autores y sus biografías o hechos históricos sobre los que me apetece leer sin tener muy en cuenta un orden específico y se me acumulan libros que, sin duda, tuve ganas de leer de una sentada. Por tanto, más que un reto literario, es un reto personal que me apetece compartir aquí.
He sacado la lista interminable de próximas lecturas y de septiembre a diciembre pretendo leer 12 obras de 12 géneros literarios diferentes. Me voy a permitir el lujo de no seguir un orden específico y guiarme más por lo que se me antoje en cada momento dentro de los títulos escogidos, que son los siguientes:
Novela histórica: La vieja sirena, José Luis Sampedro.
Novela epistolar: Frankenstein, Mary Shelley.
Teatro: El genio alegre, Hermanos Álvarez Quintero.
Distopía: Un mundo feliz, Aldous Huxley.
Ensayo: Tres guineas, Virginia Woolf.
Poesía: Cotidianas, Mario Benedetti.
Autobiografía: Mientras escribo, Stephen King.
Fantasía: El maravilloso mundo de Oz, Lyman Frank Baum.
Novela filosófica: El mundo de Sofía.
Novela gótica: Drácula, Bram Stoker.
Novela existencialista: La peste, Albert Camus.
Novela policíaca: Matar un ruiseñor, Harper Lee.
Os iré contando cómo van mis avances en lo que queda de año y comprobaré si soy capaz de afrontar el 2017 con otro reto. Digamos que este es un «proyecto piloto».
¿Habéis leído alguno de los libros que propongo? ¿Me recomendaríais otro título en algún género específico? ¿Sois ordenados o un auténtico desastre como yo?